Montferrand era en la antigüedad un importante puesto aduanero en la vía Tolosa que unía Toulouse con Narbona.
Probablemente al principio una simple escala, Montferrand luego llamó "Elusio", rápidamente se convirtió en una aglomeración por donde transitaban mercancías del mundo romano e incluso de más allá. Las excavaciones arqueológicas han revelado baños termales y necrópolis del siglo VI que contienen no lejos de 140 enterramientos. La basílica nos sorprende con el pequeño toque oriental de su ábside en forma de herradura.
En la Edad Media, la ciudad fue asediada por Simón de Montfort y el castillo destruido. Sin embargo, todavía se puede ver una puerta del siglo XIV.
Hoy, desde lo alto del pueblo, se puede disfrutar de un magnífico panorama de los Pirineos o de la Montaña Negra, ver el antiguo faro del Aéropostale y las tres iglesias.
Probablemente al principio una simple escala, Montferrand luego llamó "Elusio", rápidamente se convirtió en una aglomeración por donde transitaban mercancías del mundo romano e incluso de más allá. Las excavaciones arqueológicas han revelado baños termales y necrópolis del siglo VI que contienen no lejos de 140 enterramientos. La basílica nos sorprende con el pequeño toque oriental de su ábside en forma de herradura.
En la Edad Media, la ciudad fue asediada por Simón de Montfort y el castillo destruido. Sin embargo, todavía se puede ver una puerta del siglo XIV.
Hoy, desde lo alto del pueblo, se puede disfrutar de un magnífico panorama de los Pirineos o de la Montaña Negra, ver el antiguo faro del Aéropostale y las tres iglesias.